Los jardines verticales no pueden estar más de moda, los vemos decorando todo tipo de espacios, tanto de exterior como de interior, naturales o artificiales y en diversos formatos. Por eso he pensado que realizar nosotros mismos uno propio de forma sencilla y económica podía ser una buena con el fin de poner una nota de color a terrazas y jardines e intensificar la presencia de la naturaleza en los ambientes.
Se trata de un elemento doblemente ecológico, ya que además del jardín vertical, utilizaremos un palet reciclado en el que colocaremos plantas y pequeños arbustos, de uno o varios colores, eso ya dependerá de nuestro gusto e imaginación. Para su fabricación necesitaremos:
- Un palet
- Lona plástica de jardinería .
- Papel de lija.
- Grampas, engrampadora, martillo y algunos clavos.
- Tierra preparada.
- Plantas.
Antes de comenzar a crear nuestro jardín debemos preparar el palet y para ellos utilizaremos la lija. Eliminaremos posibles astillas o clavos que puedan resultar peligrosos, de forma que una vez que hayamos reparado ciertas zonas dañadas o desgastadas podamos trabajar comoda y tranquilamente.
Una vez recuperado el palet, cubriremos con lona la parte trasera y tres laterales, utilizando el cuarto como embocadura para el riego. Para mayor seguridad podemos colocar dos o tres capas de lona, rematando cuidadosamente las esquinas con una engrampadora, consiguiendo un estancamiento perfecto.
Colocaremos el palet en posición horizontal para conseguir que la tierra se asiente correctamente, colocando las plantas al mismo tiempo que vertemos el sustrato, y haciéndolo de abajo hacia arriba lo más agrupadas posible. Las plantas que utilicemos es aconsejable que sean de lento crecimiento y de raíz no muy profunda, para conseguir una mayor sujección y evitar problemas de desprendimiento. Añadiremos toda la tierra que sea necesaria para lograr que las plantas estén correctamente colocadas.
Antes de colocarlo en posición vertical deberán pasar unas dos semanas, tiempo durante el que regaremos nuestro jardín frecuentemente asegurándonos de que las plantas se han asentada. Pasado este tiempo podremos cambiar su posición, pero es aconsejable que siempe quede una pequeña inclinación y no esté totalmente recto para garantizar que las plantas no se desprendan.
Además de como jardín vertical podés darle otros usos de exterior como un huerto o un jardín de flores, y por supuesto arriesgaros a personalizarlos pintando o forrando el palet antes de comenzar la plantación. Eso ya lo dejo a vuestra elección para que pongas en marcha la imaginación.